domingo, 27 de marzo de 2016

Ocaso del Destino



Ocaso del Destino
Por: Yoel Caigua
Periodista
27/03/2016
Caracas-Venezuela


Los griegos iniciaron la leyenda de la vida con el Dios Cronos; padre de todos los Dioses, esta cultura que transcendió a nuestra civilización. Los científicos modernos hablan del tiempo como motivo original de todas las cosas. Hace poco el Papa declaraba que no se le puede temer a un tirano por más fuerte que sea, puesto que al fin es solo un hombre. Con ello se refería a que es mortal, a que tiene un tiempo finito de existencia.
El hecho de la edad es motivo ineludible de profundos e íntimos pensamientos de todo humano.
Hay quienes tienen la oportunidad de destacarse en alguna esfera social de la vida. Esa gente que tiene y domina su propio mundo. Ver el tiempo de su edad en la perspectiva de sus acciones. Un deportista podría realizar reflexiones en la intimidad, haciendo planes y programas de vida según la edad, en cada etapa donde esta coincida con su fuerza y su mundo. Pero siempre se llega a la misma conclusión; que no es eterno, al menos físicamente.  
Igual ocurre para quien sea artista; cantante, actor, bailarín. Aunque cada uno va a mantener pensamientos muy íntimos sobre el tiempo límite de su vida. Saber que el tiempo para vivir es finito, hay un límite. Aunque por defecto, el ser humano trata de no dramatizar sobre el final de su tiempo individual, mientras vive y goza de buena salud.
Cada quien en su mundo elabora una teoría particular, sobre el tiempo de vida limite con un fin ineludible. Pero tales pensamientos, análisis, teorías no son exteriorizada. Por aquello; que cada quien guarda un secreto. También aplica, o se podría decir que cada quien piensa en el final de su vida. Con sus vivencias, sus planes, sus alegrías, sus logros sus frustraciones, felicidades. Pero esta parte, del fin del tiempo no se vocifera. En la práctica y en el compartir, todos se muestran en la acción del vivir, vivir.
En la onda, que se hace de moda cada día mas; la astrología. Están las personas que se dedican a esto de aconsejar a la gente a modo esotérico del vivir, vivir, y hacerlo de la mejor manera. Evadiendo los posibles obstáculos por medios medio mágicos.
Por esa vía, más o menos comentan algo del destino. Eso del destino que ha estado conversado tras la historia de la humanidad, y que también se comenta en la voz interior. El destino se torna más comentado en este tiempo de medios masivos y de comunicación más íntima y más plural.
Los comentarios que salen a flote para romper el miedo del tiempo final. Son frases como la edad. Edad avanzada. Ya cierta edad. Y  bueno, el histórico testamento.
Pero en su mayoría, de las personas, mantengo la teoría que piensa mucho más sobre lo del destino, que lo que puede hablar o más bien confesar. Entre los demás es también por el miedo. Más del miedo personal, también es el miedo de alborotar miedos en las demás personas. Por eso digo que los análisis del destino y del fin del tiempo, es mas lo que se conserva en la soledad o en la reserva de cada quien. Como si se tratara de un dialogo privado entre la persona en si; la persona con su mente, un dialogo con sus pensamientos, teoría, hipótesis, creencia, pero siempre sin exteriorizar todo ello.
Pudiera decir, que hay persona que pueden estar pensando sobre este tema todo el tiempo de su vida. Claro pero es muy poco lo que exteriorizan.
Visto el destino desde el fundamento de la edad. Considero que en la vida humana hay momento de vórtice temporal, reflexivo, filosófico de la existencia. Hay un tiempo que coincide para pensar, comentar, teorizar mas sobre en fin del tiempo personal. El fundamento de la edad. Hay una edad, lo que llaman cierta edad; esos vórtices temporal.  Donde en ese dialogo con si mismo, se empiezan hacer inventarios de los objetivos logrados, los objetivos en trabajo o trabajando y esos objetivos que definitivamente ya no se podrán lograr, porque ya no hay tiempo para ello. Objetivos, tareas, cosas que podrían haberse planeado desde el principio, desde la mitad de la vida o que se planearon, o se ocurrieron muy tarde… pero ya es ahora de hacer una conciliación con respecto al tiempo…ese tiempo que nos asalta a la conciencia. Que aunque, con miedo o sin miedo es ineludible la llegada o el fin.
Si, considero que hay una edad generalizada para hacer un inventario de vida. O quizás es que genéticamente estemos programados para sentir cada momento de la vida, cada etapa, cada estación, cada vórtice. Así poder detectar también esa fase donde podríamos confirmar cuales objetivos ya están logrados. Así realizar las respectivas, evaluaciones, resúmenes. En el sentido, que si tales objetivos sirvieron para el fin para cuales fueron  pensados. Si el aprendizaje fue alcanzado, si hay utilidades, superávit de las tareas, conocimientos, felicidad, tristezas… esa edad, etapa, fase que la llamaría… una edad, personal, un tiempo, un momento, que bien podría concluir llamándola; el ocaso del destino.